Ayer domingo participé en mi primera travesía a nado y la sensación no pudo ser mejor, acabé contento y con ganas de más. La semana no pintaba bien y hasta el jueves parecía que finalmente no podríamos nadar. Por suerte el tiempo cambió y el sábado el día amanecía con sol y buena temperatura, solo quedaba esperar que el viento no se decidiera a soplar muy fuerte.
El sábado por la tarde Raquel y yo nos fuimos para Roses para pasar allí la noche y así no tener que madrugar mucho. Antes de ir a dormir un poquito de tensión con mi Espanyol que arrancó un buen empate en campo del Sevilla, ya me podía acostar tranquilo y descansar para el día siguiente.
A las 06:30 sonaba el despertador y remoloneándome un poco conseguí levantarme para inflarme a galletas antes de coger el coche e ir para Cala Joncols, el día era soleado y parecía que no soplaba mucho viento, la cosa pintaba bien. Como siempre llegamos con mucho tiempo y allí no había nadie todavía así que me dió tiempo a concenciarme de lo que esperaba un rato después.
Poco a poco iba llegando la gente hasta que aparecieron David, Sol y XGT. Finalmente 28 participantes tomamos la salida divididos en tres grupos por niveles. La expedición Piri decidimos quedarnos en el grupo lento y salir los primeros, sin ninguna presión. Empezamos a nadar dejando en tierra a nuestros incondicionales (Fran, Monica, Raquel.... el perro y los niños).
Enseguida encontré un ritmo cómodo para ir nadando en la parte delantera del grupo, a los pies de David. A unos 400 metros él decidió esperar a Sol y XGT que venían un poco detrás y yo opté por continuar con Xavi Garcia, un antiguo compañero de trabajo con el que me encontré en la orilla. El ritmo era muy parecido y nadamos durante muchos metros juntos, pasando el avituallemiento y un banco de medusas enorme.
Una vez salvado el primer cabo el viento empezó a soplar y las olas hacían que avanzar fuera muy complicado, además las referencias visuales en mar abierto me tenían engañado y lo que parecía estar cerca en realidad no lo estaba tanto.
Poco a poco fuimos avanzando y en la parte final, cuando empezaba a notar un poco de mareo, decidí tomarme un gel que llevaba en el neopreno para calmar la sensación extraña en el estómago. Xavi Garcia no se dió cuenta y continuó nadando así que el último tramo lo hice solo encarando Cala Montjoi y esperando encontrarme a Ferran Adrià con algún platito especial para mi en la orilla....
En la arena estaban de nuevos los supporters Piris animando a todos los participantes y esperando que poco a poco empezaran a llegar los "pececillos naranjas".
Después de dos horas y poco de salir volví a tierra en mitad del grupo de participantes, unos minutos detrás de mi llegó XGT y un poco después Sol acompañada de David... ¡Habíamos cumplido el objetivo!
Muchas gracias a Lluís Saura por organizar la travesía y a todos los voluntarios que nos acompañaron durante ésta para que en ningún momento tuviéramos la sensación de estar solos.
Ante todo gracias a David por hacer que haya sido capaz de participar en una prueba de este tipo y estar tan pendiente de nosotros en todo momento y mi más sincera enhorabuena a Sol y XGT.